Actualmente la palabra Barcelona se asocia con diseño y también con arquitectura.
Cada año, muchas personas vienen a Barcelona a admirar el Modernismo y las obras maestras de Antoni Gaudí, pero la faceta artística de Barcelona va más allá de Gaudí y del Modernismo.
Hay artistas que nacieron en la ciudad o que vivieron que se han convertido en referentes a nivel mundial.
Uno de estos artistas es Joan Miró. Joan Miró nació en Barcelona y discretamente se convirtió en un artista de renombre mundial.

Su infancia en Barcelona

Miró nació en el Pasaje del Crédito, muy cerca de la Plaza Sant Jaume, en Ciutat Vella.

¿Cómo fue la infancia de Joan Miró? De niño pintaba casas y animales y de mayor, árboles con orejas, perros mirando la luna y mujeres pájaro. Según los expertos en Miró, será en su infancia cuando formará su mirada al mundo, mirada que guardará y recuperará como archivo de la inocencia infantil.

Fue a la escuela muy cerca de su casa y ya mostraba interés por el dibujo. Sabemos que la escuela estaba situada en la Calle Regomir, 13, un edificio del siglo XV en una calle estrecha.
No será una época fácil y el mismo Miró recuerda su paso por la escuela como angustiante. De hecho, para escapar de esta angustia se apuntará a clases de dibujo con un profesor de apellido Civil. Los primeros dibujos que se conservan son de 1901.

¿Qué quieres ser de mayor?

Todos nosotros hemos oído esta pregunta muchísimas veces, y Joan Miró no podía ser menos. Será esta importante decisión lo que pondrá de manifiesto las grandes desavenencias con su padre.

Cuando llegó el momento de decidir qué ser de mayor, a los catorce años, él propuso convertirse artista, pero su padre quería que Miró fuera «alguien de provecho». A principios del siglo pasado, la autoridad paterna tan incuestionable como la biblia así que llegaron a un acuerdo: estudiaría comercio de día y por la noche arte, en la Llotja, la reputada escuela de arte actualmente aún en funcionamiento. Es por ello por lo que entre 1907 y 1910 compagina sus estudios y será en la Llotja donde tendrá de profesor en Modest Urgell.

De hecho, Miquel Miró permite que su hijo estudie en la Llotja con la ambición que se convierta orfebre como él o bien que gracias a los estudios de contabilidad pueda trabajar en Londres con su tío. Es por esto por lo que el inglés será otra de las asignaturas importantes en la formación de Joan Miró.

La influencia de sus maestros

La experiencia de compaginar orfebrería y contabilidad fue poco exitosa hasta que gracias a su profesor José Pascó comenzó a experimentar con el color. Según el propio Miró, el día que entendió lo que se puede hacer con la potencia del color, tuvo una especie de epifanía. Pascó daba más importancia a la percepción de que a la técnica, lo que encajaba muy bien con Miró.

Quien también tuvo una gran influencia en Joan Miró fue Modest Urgell, que tenía 64 años cuando era profesor de Miró. Cuando hacía buen tiempo, los estudiantes y el profesor iban a la Barceloneta o al Somorrostro a pintar. De hecho, si miramos obras de Urgell podemos ver qué elementos impresionaron al joven Miró: largas líneas dibujando un horizonte, la separación de la tela en dos líneas horizontales y la presencia a menudo de la luna, el sol y / o las estrellas.

Todo lo que tiene que ver con la creación desde la percepción instintiva encaja como anillo al dedo con Miró, pero cuando se trata de hacer ejercicios académicos, el joven futuro artista no lo consigue. El academicismo y el convencionalismo no es su fuerte.

Será por eso por lo que no se le animó a continuar con la vertiente artística ya que, a pesar de tener mucho talento para el color, no tenía demasiada maña para el dibujo. Para mejorar su técnica, decide buscar un trabajo y perfeccionar el dibujo en las horas libres.

Pero nada saldrá como previsto.

Una corta carrera…como contable

De hecho, su padre le encuentra un trabajo de aprendiz de contable en la droguería Dalmau y Oliveres. Cabe decir que padre e hijo vivían un momento tenso, ya que Miquel Miró llegó a seguir a su hijo para asegurarse de que al salir de casa iba hacia el trabajo.

En este contexto, y tras pasar unos meses solo en Barcelona con los padres en Mallorca, Miró expondrá por primera vez una pintura suya en Barcelona. Se trata de Paisaje y actualmente está en el Museo de Harvard.
Este acto de afirmación como artista creará fuertes enfrentamientos con su padre, y en 1912, frustrado y cansado de las continuas discusiones, Joan Miró contrae el tifus. Y cómo no hay mal que por bien no venga, su recuperación en la masía de sus padres en Montroig del Camp marcará un antes y un después en su vida.

Continuará….

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