Excursiones con mucha burbuja: el Penedés y sus cavas.
“Probar vuestro vino es una especial recompensa por sí solo, pero también ha sido muy interesante conocer las viñas y la gente tan especial que trabaja.» (Noah Gordon, escritor. Gordon recorrió el Penedés de arriba abajo para ambientar su novela La Bodega)
Pero hay algo que leí para elaborar este artículo y que me dejó de piedra. En el Penedés se encuentra el Abric Romaní (Capellades), uno de los yacimientos Neandertales más antiguos e importantes del mundo.¡¡¡Más de 50.000 años de historia!!!
Aunque quién sabe si allí se encuentra el origen de todo, tranquilidad, aquí no nos vamos a remontar tan atrás para hablar de lo más característico de esta zona de Cataluña: la calidad de sus vinos reconocida internacionalmente. Son jóvenes, de gran riqueza aromática. Blancos afrutados y frescos. Tintos intensos y rotundos. Y entre ellos una variedad peculiar: el cava. Sí, el dorado vino con burbujas que convierte cualquier hora del día en una fiesta. El vino del brindo por él o por ella, por nosotros, por el triunfo, a la salud, a la memoria… Para horror de sumillers finos y franceses puristas, algunos lo llaman vino espumoso, otros champan. Pero el cava es el cava y su elaboración y consumo un verdadero arte.
Bodegas Llopart
Durante siglos, la familia Llopart compaginó el cultivo de los tres productos agrícolas tradicionales de la mediterránea: la viña, el trigo y el olivo. Fue a finales del siglo XVIII, cuando los Llopart deciden dedicarse de manera exclusiva a la vitivinicultura, como sucedió de manera generalizada en el Penedés.
Los cavas comenzaron a elaborarse como tal desde 1887, año en que Pere Massana empezó a etiquetar su cava con el nombre de la masía que tenía en Subirats, Llopart. Para ello creó una etiqueta, que se sigue utilizando hoy día, en la que se reconoce una vista panorámica de la masía Llopart de Costa y las montañas del entorno.
Bodegas Albet i Noya
La plaga de la filoxera llevó a Joan Albet a las tierras de Can Vendrell, a replantar una finca que se cultivaba desde la Edad Media. Corría el 1900 y el iniciador de la saga comenzó a trabajar en aquellas parcelas como encargado. Las nuevas generaciones no solo siguieron y aprendieron el oficio sino que, en la década de los 70, fueron pioneros en producir vinos ecológicos. Así no solo acrecentaron su negocio sino que mejoraron algunas variedades de uvas propias del Penedés.
Penedés: cava y mucho más
En estas visitas de El Penedés y sus cavas podréis satisfacer toda vuestra curiosidad con las catas y las explicaciones de los guías pero si queréis acudir a la cita con información previa os dejamos este link muy ilustrativo de los procedimientos de elaboración del cava, sus tipos, su historia.
http://www.enoturismepenedes.cat/es/cava
La visita al Penedés no nos obligará a elegir entre las bondades del campo y las bellezas arquitectónicas porque esta es también tierra de castillos como puede comprobarse visitando las poblaciones de Castellet, Gelida, Mediona, Olèrdola o Sant Martí Sarroca. ¿También has oído hablar de que abundan ejemplos de modernismo? Efectivamente, algunos de los edificios modernistas más bellos de Cataluña se encuentran aquí. En otros posts de este blog hablaremos por extenso de ellos.
Pero hoy nos ocupa el vino y para los seguidores más aplicados de Barcelonina os traemos dos recomendaciones básicas: visitar VINSEUM (Museo de las Culturas del Vino de Catalunya) donde podremos descubrir toda la historia del vino y el cava.
Y también acercarse al CIC Fassina (Centro de Interpretación del Cava) para desvelar todos los secretos del cava.
¿Aún os queda tiempo? Aprovechadlo siguiendo este consejo: después de disfrutar del patrimonio histórico, de los vinos, cavas y platos maravillosos podréis mantener a ralla los quilos de más apuntándoos a las numerosas rutas senderistas y cicloturistas entre viñedos.
Las coordenadas son sencillas: sol y mar, los dos elementos que convierten esta tierra en un lugar privilegiado para el cultivo de la viña.