Barcelona se pone verde
Huertos urbanos, tejados vegetales que absorben contaminación o terrazas de hotel exuberantes tiñen la ciudad de verde clorofila, de verde saludable. Los restaurantes vegetarianos en Barcelona están de enhorabuena ya que desde el mes de marzo del 2016, Barcelona se ha declarado una ciudad veg friendly, para continuar esta voluntad saludable, esta vez en nuestro interior.
Puede parecer fruto de una moda o una tendencia però la ciudad siempre se ha caracterizado por estar a la vanguardia de muchas cosas, entre ellas la gastronomía. Nunca han faltado restaurantes vegetarianos en Barcelona. De hecho, desde los años 70, la gastronomía vegetariana es una opción más cuando decidimos comer fuera de casa. Barcelona ha ido un paso más allà siendo la primera ciudad del mundo en declararse veg friendly.
Esta decisión implica que la ciudad fomentará y difundirá información sobre las opciones veganas y vegetarianas. Además, se creará un BCN Veg Point para favorecer el pequeño y mediano comercio local, así como el consumo ecológico, vegano y vegetariano. Como complemento, se publicará un guía veggie para locales y turistas, con su correspondiente aplicación para el móvil.
Nuestros restaurantes vegetarianos favoritos
Con esta iniciativa, se pretende también situar la ciudad de Barcelona en el mapa turístico de las ciudades favoritas de los veganos y vegetarianos. Además, la mayoría de restaurantes vegetarianos en Barcelona y gran parte de las empresas implicadas son pequeñas y locales. En definitiva, un win-win.
En los últimos años, la ciudad ha vivido un boom de restaurantes vegetarianos y veganos. De hecho, convertirse en ciudad veg friendly es tan sólo un paso lógico a la dinámica de la ciudad. Hemos probado algunos de estos restaurantes, y aquí tienes una lista de nuestros restaurantes vegetarianos en Barcelona favoritos. No es exactamente un ranking, es más bien una enumeración.
Todos merecen estar en nuestra lista. Todos merecen ser visitados.
1.Teresa Carles
En 1979, abre el restaurante Paradís de Lleida, que se convertirá en una referència de la cocina sana en nuestro país. Su xef, Teresa Carles, lleva más de tres décadas investigando e innovando en cocina vegetariana, vegana, macrobiótica…etc. En 2003 escribe “La Cocina del Cielo. Recetas vegetarianas”. En 2011 junto con sus hijos abren Teresa Carles en Barcelona. Actualmente es una referéncia entre los restaurantes vegetarianos en Barcelona.
Carrer Jovellanos, 2
2. Bio Center
Abierto en 1980 para difundir la alimentación vegetariana, integral y ecológica. Es una mezcla entre self service y restaurante. Su cocina es casera y su relación calidad precio es excelente. Sus postres son deliciosos. Proponen un día a la semana vegano, actualmente es el martes. Es un clásico entre los los restaurantes vegetarianos en Barcelona.
Pintor Fortuny, 25
3.L’Hortet
Abrió su sus puertas en 1990 del a mano de Odina Capo, con el objetivo de divulgar una cocina sana, ecológica y con productos de proximidad. Se trata de un restaurante muy popular entre los los restaurantes vegetarianos en Barcelona, o sea, que si tenéis pensado visitarlo, os recomiendo que vayáis temprano. Sólo entrar os maravillará el confort y la amabilidad. Proponen un excelente menú del día más que generoso y si os animáis a visitarlo para cenar, su carta es deliciosa.
Pintor Fortuny, 32
4. Raso Terra
Vegetariano+slow food con huerto propio = un restaurante excelente que atrae a más de un carnívoro. Propone una cocina vegetariana llena de colores y muy sabrosa. Su menú de mediodía es excelente, una relación calidad precio únicos. Y para cenar, el único problema será ¡elegir qué platos probar!
Carrer Palau, 5
5. Arc Iris
El degano de los los restaurantes vegetarianos en Barcelona. Abrió en 1969 y sigue fiel a su estilo: cocina casera cocinada con cariño. Cuando entras llama la atención la luz, su toque clásico y la amabilidad del personal. Son más que amables. Te reciben como si te conocieran de toda la vida.
Menú excelente, sin sofisticaciones (el estómago lo agradece). Además, muy cerca de la Sagrada Familia.
Roger de Flor, 216
